ANTONIO MACHADO:
Antonio machado, nació el 1875 en sevilla y murió el 1939 en Collioure. Desde pequeño estuvo unido a la institución Libre de Enseñanza y al krausismo. Desde muy joven entra en contacto con el modernismo y la vida bohemia madrileña. Fue profesor de francés, y fue destinado a un instituto de Soria, donde conoce a Leonor Izquierdo, su gran amor con quien se casa en 1909. Pocos años después Leonor muere, Antonio entonces, cae en una profunda crisis. Decide trasladarse a Baeza y posteriormente a Segovia, donde conoce a su otro amor, Guiomar. Su adhesión al bando republicano lo llevara a Valencia, Barcelona, y por último, al sur de Francia, donde muere. En cuanto a su poesía podemos decir que se aleja del esteticismo modernista para recoger una intimidad nostálgica y melancólica. Los protagonistas suelen ser el dolor, la infancia idealizada, los recuerdos, la soledad… y el mismo espacio donde todo ocurre, simbolizan distintos estados de ánimo. El aspecto esencial de su poesía es la reflexión de la vida y la muerte. Para la la poesía es como la “palabra esencial en el tiempo”. Y por primera vez, usó como tema los problemas de España en su poemario Campos de Castilla, con lo que se le emparento con los escritores de la generación del 98. PIO BAROJA: Pasó la guerra civil en Francia y regresó a España en 1940, fue un escritor prolífico y el novelista más conocido de su época, sus obras se dividen en tres aspectos destacados: La acción de algunas novelas trepidantes, por ejemplo: Zalacaín el aventurero, dicho acción aparece narrada de forma sencilla y expresiva. La descripción tanto de persona coma de paisajes se presenta con naturalidad, trazos rápidos y precisos . Por ejemplo:La busca La reflexión de Baroja aparece en boca de los personajes con conversaciones filósofos a través de diálogos así ocurre en El árbol de la ciencia. RAFAEL ALBERTI Sus primeros pasos artísticos se encaminaron a la pintura, pero los recuerdos y la muerte de su padre le desvían hacia la creación literaria. En la Residencia De Estudiantes madrileña, Alberti se une a la Generación 27 junto a Manuel Falla, Luis Buñuel, Salvador Dalí y Pablo Picasso. Se trata del poeta de la Generación 27 que más caminos literarios emprendió y el que representó de alguna forma a finales del siglo XX. Su estilo refleja diversos caminos, de ahí que utilicen muchas anáforas y paralelismos, como en la poesía popular. la poesía de Alberti se divide en cuatro partes: 1. Etapa neopopularista: se basa en la tradición del cancionero y el folklore andaluz. Obras: marinero en tierra (1925) 2. Etapa neogongorina: conjura formas gráficas clásicas con imágenes vanguardistas. Obras: Cal y canto (1926) 3. Etapa surrealista: El poeta vive una profunda crisis personal que desemboca en “Sobre Los Ángeles”, un libro de claros tintes surrealistas. Los ángeles representan muerte, maldad… 4. Etapa comprometida: Como miembro activo del Partido Con, Alberti pone la pluma al servicio de sus ideales políticos. Obras el poeta en la calle (1938) FEDERICO GARCÍA LORCA Estudió Filosofía y Letras y Derecho en Granada y Madrid. Estuvo en contacto con los más intelectuales del momento. Un punto importante de su trayectoria se da un viaje a Nueva York. Se dedicó al teatro y fundó “La Barraca”. Murió asesinado a principios de la guerra civil. Se le considera el poeta más universal de la “generación del 27”, por la originalidad y calidad de sus trabajos y por la razón de su asesinato, su ideología y homosexualidad. Se le llama símbolo de los oprimidos y escritor-mito. Primera etapa: poesía popular y vanguardista. Alcanza popularidad con: Poema del Cante Jondo y Romancero gitano. Romancero gitano: el gitano es el héroe. Lorca combina los narrativo, lírico y dramático . Segunda etapa: Tras estar en Nueva York escribe “Poeta en Nueva York”. Poeta en Nueva York: Arremete con la civilización moderna, deshumanizada y materialista. Habla sobre la injusticia a los seres explotados y marginados. Expresa la angustia con lenguaje surrealista, verso libre, símbolos y metáforas. La comunicación La comunicación es un proceso de intercambio de información, en el que un emisor transmite a un receptor algo a través de un canal esperando que, posteriormente, se produzca una respuesta de dicho receptor, en un contexto determinado. El término comunicación procede del latín communicare que significa “hacer a otro partícipe de lo que uno tiene”. Todo ser humano y animal tiene la capacidad de comunicarse con los demás. Formas de comunicación El éxito de nuestra comunicación depende en gran medida de la elección de las palabras de las que nos servimos para transmitir nuestras ideas. Sin embargo, el secreto de una buena comunicación no radica tanto en lo que se dice, sino en cómo se dice. Dicho de otro modo, LA CLAVE ESTÁ EN LA FORMA, y no tanto en el contenido. Dependiendo de las clases de signos que se emplee, se diferencia la comunicación no verbal y la comunicación verbal. En muchas ocasiones los signos verbales y los signos no verbales se combinan en un mensaje, dando lugar a formas mixtas de comunicación. Un ejemplo sería un anuncio publicitario, el cine o un cómic. Comunicación no verbal La comunicación no verbal consiste en transmitir significados en la forma de mensajes no verbales. Se utiliza signos no lingüísticos.
Comunicación verbal La comunicación verbal o comunicación lingüística es aquella que utiliza las palabras como signos. Puede ser:
Se calcula que la mayor parte de nuestras comunicaciones se ajusta a los porcentajes siguientes:
El proceso comunicativo El proceso de transmisión y de recepción de información en cualquier acto de comunicativo requiere de los siguientes elementos:
-Artificial (la televisión, el ordenador, el teléfono ... )
Comparación del mester de clerecía y juglaría Estos mesteres se diferencian entre sí por diversos ambitos. En el mester de clerecía quienes emitían el mensaje (el emisor) eran los clérigos (miembros de la iglesia o las personas cultas con capacidad de lectura y escritura, normalmente ligado a bibliotecas y monasterios), mientras que en el mester de juglaría eran los juglares (estos iban de pueblo en pueblo, así que su clase social era bastante más baja). Una diferencia importante entre juglares y clérigos es que, por lo general, mientras que los primeros se guardaban en el anonimato, los segundos comienzan a firmar sus obras y a hablar de sí mismos. Así, Gonzalo de Berceo es el primer poeta castellano de nombre conocido, el primero que se ocupa de darse a conocer, facilitando su nombre y lugar de nacimiento. Los dos mesteres iban dirigidos a un pueblo analfabeto (iletrado), pero cada uno tenía un mensaje distinto. Una diferencia sustancial es el intento de perfección formal por parte del mester de clerecía, esta se caracteriza por emplear la estrofa llamada "cuaderna vía" (cuatro versos monorrimos, alejandrinos y divididos en dos hemistiquios). En las obras juglarescas, los versos también son largos, pero no hay regularidad.En cuanto al contenido, la temática de la clerecía es más variada (amor, historia, religión...) mientras que la juglaría se limita casi exclusivamente a temas históricos. Por eso, mientras que las fuentes de las que bebe la juglaría son los acontecimientos socio-políticos y los hechos históricos coetáneos, las fuentes de los clérigos suelen ser, sobre todo, textos clásicos. Lo que los clérigos debían de hacer en la época, era enseñar y adoctrinar la fe religiosa a su pueblo, por ello, trataban temas religiosos e históricos con un fin moralizador. Por otra parte, los juglares eran los periodistas de la época (informaban y opinaban), divertían al pueblo y a los nobles y mostraban modelos de conducta y valores con dos fines. También hacían la función de propaganda política para conseguir ciudadanos para la Reconquista y, propaganda religiosa con el fin de extender el cristianismo en la población, que parte era musulmana y judía. Fue entre los siglos XII y XIII cuando se produjo en Castilla el denominado mester de juglaría u oficio de juglares. Los juglares recitaban oralmente composiciones líricas, serranillas, coplas y composiciones épicas, los denominados cantares de gesta, mediante instrumentos, malabarismos y el canto. En el siglo XIII cuando el mester de juglaría ya llevaba alrededor de un siglo de vida, surgió el mester de clerecía. Debido al éxito de los juglares, los clérigos que solo escribían en latín, decidieron contar las historias en lengua romance que es la que el pueblo entiende. Bien, tradicionalmente se ha identificado la juglaría con la oralidad y la clerecía con el texto escrito. Efectivamente para los juglares el texto escrito tenía un papel secundario (sirven de apoyo para los recitales) mientras que para los clérigos es de gran importancia. No obstante, hay que tener en cuenta que tenemos noticia de las obras juglarescas por los textos escritos que han llegado hasta nosotros y, por otro lado, se sabe que muchas obras de la clerecía se transmitían oralmente (en el mester de clerecía se escribía para CONSERVAR LOS TEXTOS no tanto para la difusión de la lectura como acto individual e íntimo). Prueba de ello son las numerosas alusiones o llamadas de atención al público que se producen en las obras del mester de clerecía, a imitación de lo que hacían los juglares. En resumen, los clérigos, recitaban sus obras oralmente, aunque, estos, llevaban sus obras escritas, por ello, no tenían que improvisar, al contrario de los juglares. Por lo tanto, podemos decir que hay muchas más diferencias que semejanzas, son muy distintas. |
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